Los gatos son animales muy queridos por muchas personas, que los consideran parte de su familia. Sin embargo, la vida de los felinos suele ser más corta que la de los humanos, y es inevitable sentir tristeza cuando se acerca el momento de despedirse de ellos. ¿Qué factores influyen en la longevidad de los gatos? ¿Qué podemos hacer para que vivan más y mejor? ¿Cuáles son los récords de longevidad felina registrados hasta ahora? En este artículo, intentaremos responder a estas preguntas y conoceremos a algunos de los gatos más longevos del mundo.
Factores que influyen en la longevidad de los gatos
La esperanza de vida media de un gato doméstico se estima entre 12 y 18 años, aunque hay casos excepcionales de gatos que han superado los 20 o incluso los 30 años. La longevidad de un gato depende de varios factores, entre los que se pueden destacar los siguientes:
- La raza: Algunas razas de gatos tienen una mayor predisposición genética a desarrollar ciertas enfermedades que pueden acortar su vida, como la cardiomiopatía hipertrófica en los persas o el síndrome de Ehlers-Danlos en los sphynx. Otras razas, en cambio, suelen ser más longevas, como los siameses, los abisinios o los azules rusos.
- El sexo: Los machos suelen vivir menos que las hembras, debido a que tienen más tendencia a escaparse, pelearse o sufrir accidentes. Además, los machos no castrados pueden padecer problemas urinarios o prostáticos que afectan a su salud.
- La esterilización: Los gatos esterilizados viven más que los no esterilizados, ya que evitan el riesgo de enfermedades reproductivas, como tumores mamarios, infecciones uterinas o cáncer testicular. También reducen el estrés y la agresividad asociados al celo y las hormonas sexuales.
- La alimentación: Una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades de cada gato es fundamental para su salud y bienestar. Los gatos obesos tienen más probabilidades de sufrir diabetes, artritis, problemas respiratorios o cardíacos, entre otros. Los gatos con sobrepeso deben seguir un plan de adelgazamiento supervisado por un veterinario.
- La higiene: Los gatos son animales muy limpios, que se acicalan constantemente. Sin embargo, también necesitan ciertos cuidados higiénicos por parte de sus dueños, como cepillar su pelo, limpiar sus oídos, cortar sus uñas o revisar sus dientes. Una buena higiene previene la aparición de parásitos, infecciones o enfermedades bucodentales.
- La vacunación y la desparasitación: Los gatos deben estar protegidos contra las principales enfermedades infecciosas que pueden afectarles, como la rabia, la leucemia felina, el sida felino o la panleucopenia. Para ello, es necesario seguir un calendario de vacunación establecido por el veterinario. Asimismo, los gatos deben ser desparasitados periódicamente para eliminar los parásitos internos y externos que puedan infestarles.
- El ambiente: El entorno en el que vive el gato también influye en su longevidad. Los gatos que viven en el interior de una casa suelen vivir más que los que salen al exterior, ya que se exponen a menos riesgos como el tráfico, los venenos, los depredadores o las peleas. No obstante, los gatos de interior deben tener un espacio adecuado para moverse, jugar y descansar, así como estímulos que les mantengan activos y entretenidos. Los gatos que viven en zonas rurales o en colonias callejeras tienen una esperanza de vida mucho menor que los domésticos.
- El estrés: El estrés es uno de los principales enemigos de la salud de los gatos. Los cambios bruscos en su rutina, la falta de atención, el aburrimiento, el ruido excesivo, la presencia de otros animales o personas desconocidas, o las situaciones traumáticas pueden provocar en el gato un estado de ansiedad que afecte a su sistema inmunológico, digestivo, nervioso o cardiovascular. Los gatos estresados pueden manifestar síntomas como falta de apetito, pérdida de pelo, vómitos, diarrea, agresividad o depresión. Para evitar el estrés, es importante proporcionar al gato un ambiente tranquilo, seguro y enriquecido, así como respetar sus necesidades y su personalidad.
- El cariño: El amor y el afecto son esenciales para la felicidad de los gatos. Los gatos que reciben mimos, juegos y atención por parte de sus dueños se sienten más seguros, confiados y alegres. El vínculo emocional que se establece entre el gato y su humano puede mejorar la calidad y la cantidad de vida de ambos.
Aunque la mayoría de los gatos no superan los 20 años de edad, hay algunos casos extraordinarios de gatos que han vivido mucho más. Estos son algunos ejemplos de los gatos más longevos del mundo, según el Libro Guinness de los Récords:
- Creme Puff: Esta gata de Texas (EE.UU.) nació el 3 de agosto de 1967 y murió el 6 de agosto de 2005, a los 38 años y 3 días. Es el gato más longevo del que se tiene constancia documental. Su dueño, Jake Perry, también tuvo otro gato llamado Granpa Rexs Allen que vivió 34 años y 2 meses.
- Rubble: Este gato de Exeter (Reino Unido) nació en mayo de 1988 y murió en julio de 2020, a los 32 años y 2 meses. Es el gato más longevo del Reino Unido y el segundo más longevo del mundo. Su dueña, Michele Heritage, lo adoptó cuando tenía solo unas semanas de vida y lo cuidó hasta el final.
- Nutmeg: Este gato atigrado de Newcastle (Reino Unido) nació en marzo de 1986 y murió en septiembre de 2017, a los 31 años y 6 meses. Es el cuarto gato más longevo del mundo y el segundo del Reino Unido. Sus dueños, Liz y Ian Finlay, lo encontraron en su jardín en 1990 y lo adoptaron como parte de su familia.
- Lucy: Esta gata carey de Llanelli (Gales) nació en marzo de 1972 y murió en diciembre de 2002, a los 30 años y 9 meses. Es la quinta gata más longeva del mundo y la primera de Gales. Su dueña, Bill Thomas, la heredó de su madre cuando esta falleció en 1999.
- Scooter: Este gato siamés de Texas (EE.UU.) nació el 26 de marzo de 1986 y murió en mayo de 2016, a los 30 años y 1 mes. Es el tercer gato más longevo del mundo y el primero en recibir el título oficial del Libro Guinness en 2016. Su dueño, Gail Floyd, lo llevaba con él a todas partes, incluso a viajes por todo el país.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos gatos que han vivido más allá de lo esperado. Sin duda, estos felinos han tenido una buena genética, una buena alimentación, una buena salud y sobre todo mucho amor por parte de sus humanos. Aunque no podamos garantizar que nuestros gatos vivan tanto como ellos, podemos hacer todo lo posible para que disfruten al máximo cada día a nuestro lado.